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A los agitadores de la madrugada


Canto primero

Ven conmigo, camarada!

Dale de frente al tambor y baila con el trueno, de la ciénaga al reino de las mariposas. Ellas son mis hermanas, no mis esposas

Sigue mis huellas, a lo más profundo del suelo, de grieta en grieta, de semilla en semilla

Bajaremos de los cerros a reventar los calabozos. Arderemos descalzos, repartiendo pan, sudando sal. Liberando a los manzanos con nuestros brazos de caña

No te rindas ante el temor, ni te vistas de duelo. Buscame entre las estrellas. A su lado amanecerán las águilas en pleno vuelo

Vamos a tumbar los alambrados que separan al labrador de la tierra y a los bueyes de la cosecha

La que pertenece a tu pecho de trigo, inseparable amigo

Mi amor no sabe a invierno, al infierno con las medallas y sus dolores! Yo te hablo de los colores sinceros que siguen mar adentro

Los marineros del desierto no requieren de un mapa cierto. Ellos son la levadura de nuestro trayecto, de techo en techo, de roca en roca

Sigue adelante, corazón proletario. La historia aprenderá de ti un nuevo abecedario. Es hora de enfrentar a la sinrazón y su dictadura

Contra las balas de acero, nuestras alas de cuero. Con los puños de cemento, iremos de pétalo en pétalo, de abeja en abeja

Mis raíces son las tuyas, mis labios besaran tu cielo. A sembrar con el viento, más allá de los muros y su lamento!

Los dragones del niño hambriento son el manantial de mi inquebrantable aliento

Toma mi mano, el horizonte se desangra. A cruzar los ríos que separan al pescador de sus sueños y a los bueyes de la cosecha

La marcha es larga, las olas se agigantan, la escarcha del que se rinde es demasiado amarga

Camarada te hace frío? Pues dale a los sementales del destino con más brío!

Las rafagas del sol burlarán a los centinelas del olvido. La vida no se mide por lo rápido de la huida

Cabalgando con el cuello quemado, hemos amado a la primavera. Su cabello dorado fue mi volcán ardiente; tu huracán nacerá de su vientre

Yo me crié con una mujer de los Yungas, nieta de esclavos, madre de una selva sin amos. Inocencia, aún siento su presencia!

Corriendo por mis venas, lloviendo sonrisas, espantando a las sombras con una explosión de caricias

Me enseñó que el machete será el trino de la revolución en permanencia

Canto primero, eres mi promesa de regresar con los agitadores de la madrugada. Combatiré a los violadores de la decencia

Dame tu mirada y agarrate de mi espada. Y si la muerte nos toca, que venga acompañada

Yo pertenezco al calor de la vanguardia, no al temblor de las campanas solitarias. Ven conmigo, camarada!




Fri vers (Fri form) av Rafael X
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Publicerad 2017-10-17 17:19



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